Milán
es una ciudad que respira moda y estilo. Un lugar donde la belleza se
manifiesta en cada rincón y lo comprobarás por ti mismo cuando pases por el
Duomo, ícono de la ciudad; disfrutes un show en el Teatro della Scala, uno de los más famosos del mundo; veas muy
de cerca los detalles de la Última Cena de Da Vinci o subas a la Torre Branca
y tengas la mejor vista de la ciudad mientras disfrutas el auténtico gelato y
guardas su sabor en tu memoria. Quizás no tan turística como Roma, Venecia o
Florencia, lo cierto es que Milán tiene un toque secreto que sólo podrás
sentir cuando la visites.
Cómo moverse
Milán cuenta con 2 aeropuertos: Linate y Malpensa, y con 3 líneas de metro que conectan perfectamente la ciudad. También existen otras opciones como el autobús y el tranvía. Con un mismo billete, se pueden utilizar los diferentes medios de transporte.
Qué ver y qué hacer
Seas o no un amante del arte, merece la pena pasarse por la Iglesia de Santa Maria delle Grazie donde podrás admirar la magnífica Última Cena de Leonardo Da Vinci. Milán ofrece una amplia variedad de museos como el de historia natural, el de arte contemporáneo o la Pinacoteca de Brera que cuenta con obras de El Greco o Rubens entre otros.
El Duomo es una de las catedrales más bonitas del mundo. El exterior es impresionante pero el interior tampoco se queda atrás. Se puede subir a la parte más alta de la catedral y desde allí, contemplar la vista panorámica de la ciudad. Desde la plaza del Duomo, cruza la espléndida galería Vittorio Emanuele para llegar a la Piazza della Scala, en la que destacan el Teatro alla Scala, uno de los más famosos, y el Palazzo Marino.
La Galería Vittorio Emanuele es una galería comercial llena de tiendas de lujo y bares de alto nivel. Aún así, merece la pena tomarse un café allí. Piazza Mercanti, a un paso del Duomo, es una bonita plaza que constituye el corazón medieval de la ciudad: no te la pierdas. Otra zona que no puedes dejar de visitar es la conocida como Navigli, una de las partes con más encanto y magia de la ciudad.
La zona de Brera está llena de cafeterías con terrazas, restaurantes y tiendas exclusivas: no en vano es conocida como la zona "bohemia" pero de lujo. Los amantes del fútbol tienen una visita obligada a San Siro donde se encuentra el estadio en el que juegan tanto el Milan como el Inter.
Después de un día de paseos y compras, nada mejor que relajarse en los maravillosos jardines de Porta Venezia.
El imponente edificio del Castello Sforzesco alberga 3 museos y en él podrás ver la Pietà Rondanini, última obra de Miguel Ángel.
Eventos y fiestas típicas
6 de enero: en Italia, no son los Reyes Magos quienes reciben las cartas de los niños, sino la bruja Befana que también se encarga de repartir el carbón a los que no se han portado bien.
El Naviglio Grande se viste de gala en abril durante la Feria de las Flores en la que los floristas sacan sus creaciones a la calle.
Una vez al año, el 7 de diciembre, se celebra el Mercado de Sant'Ambrogio, conocido como Oh Bej!, una feria en la que podrás encontrar antigüedades o puestos de gastronomía.
Hay que estar atento a los diferentes eventos relacionados con la Moda en Milán, como la Semana de la Moda en la que se presentan las colecciones de la próxima temporada. Normalmente, en marzo y octubre.
De compras por
Milán es la ciudad de la moda así que, si te gustan las compras, estás en el lugar adecuado.
Además de su atractivo como punto de interés turístico, la Galería Vittorio Emanuele cuenta con las mejores tiendas de lujo.
Via Montenapoleone, Via Santo Spinto, Via Monzoni y Via della Spiga componen la zona principal en la que se concentran los mejores diseñadores a nivel mundial. Los escaparates son prácticamente obras de arte. Para los que cuentan con menos presupuesto, la zona perfecta es Corso Buenos Aires y sus alrededores.
Por otro lado, Milán cuenta con numerosos e interesantes mercados. En la Fiera di Senigallia se pueden encontrar todo tipo de objetos de lugares como la India, África o Sudamérica. En el mercado que se sitúa en Viale Papiniano encontrarás una gran variedad de ropa y calzado. Se celebra los sábados por la mañana. El Mercatone del Naviglio Grande se organiza el último domingo de cada mes y se sitúa en la zona que le da nombre. Aquí podrás comprar libros antiguos, joyería, etc.
Qué se cuece en
El famoso aperitivo italiano nació en Milán. Consiste en tomar una copa, normalmente de vino o un Negroni, acompañado por algo para picar.
Algunos de los platos más típicos de la ciudad son los pizzoccheri, que son unos tallarines de trigo sarraceno preparados con patata, col y queso, o el famoso risotto alla milanese que suele acompañar al ossobuco.
El Panzerotto es como una pizza margarita pero con la forma de un calzone. Cotoletta alla milanese, típica de Milan, es un riquísimo filete de ternera empanado.
El clima
En Milán, los inviernos suelen ser lluviosos y fríos mientras que los veranos son más secos y calurosos. La época perfecta para visitar Milán sería la primavera y el otoño cuando las temperaturas son más moderadas y hay menos afluencia de turistas.
Datos prácticos
Conviene reservar con antelación las entradas para la Iglesia Santa Maria Delle Grazie, donde se encuentra la Última Cena de Da Vinci, puesto que las entradas suelen agotarse con facilidad.
Con la tarjeta MilanoCard, tendrás todos los servicios de la ciudad a tu alcance. Además, conseguirás descuentos para entrar a monumentos, museos, teatros, en el transporte público, en restaurantes, etc.
Los ciudadanos de la Unión Europea solo necesitan el carnet de identidad y los ciudadanos de la mayoría de países requieren un visado estándar de turista y el pasaporte.
Entonces...
Milán desprende clase por todos sus rincones. En sus calles se respira arte, moda, gastronomía... Esta ciudad del norte italiano lo tiene todo para embriagarte con su estilo y personalidad únicos.