La Península del Cap de Creus está formada por la majestuosa Sierra de Rodes, que se va ramificando hasta llegar al mar, alternando montañas de altura considerable con barrancos formados por las rieras y los torrentes de caudal irregular.
Las playas de El Port de la Selva fueron premiadas con la bandera azul, alrededor, se pueden encontrar calas de aguas transparentes y rincones de una belleza extraordinaria que fueron fuente de inspiración para poetas y pintores.
Qué visitar:
Las ruinas más destacadas son las del Monasterio de Sant Pere de Rodes, joya de la arquitectura románica y punto de partida del Camí de Sant Jaume. En las cercanías está la casa de Dalí en Port Lligat, dolmenes y restos históricos y arquitectónicos. En el camino de Ronda de Llançà a Port de la Selva se pueden encontrar las piscinas excavadas en la roca donde se bañaban los monjes de Sant Pere de Rodes hace más de 5 siglos. Además, no se puede pasar por alto el Faro de Cap de Creus o el Castell de Sant Salvador de Verdera, las ruinas que se encuentran encima de Sant Pere de Rodes, dominando toda la plana ampurdanesa.
Qué hacer:
Pasear por los caminos de ronda disfrutando de la pureza del aire, de la belleza de las rocas escarpadas por la fuerza del mar y los pinos tumbados por la fuerza de la tramontana.
