La ciudad de Nara, histórica
capital japonesa, está ubicada en la zona central del país a menos de 50
kilómetros de las ciudades de Kyoto y Osaka. La ciudad es famosa por albergar
numerosos monumentos históricos, de gran interés artístico. Nara fue la primera
capital de Japón en el año 710. Esto dio lugar a la construcción de algunos de
los mayores y más antiguos templos budistas de Japón, algunos de ellos
declarados Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La mayoría de estos
históricos templos se encuentran en el centro de la ciudad, creando así el
conjunto llamado Monumentos históricos de la antigua Nara. Destaca el Templo de Horyuji. Fundado el año
607 es el más antiguo del país y se ha
convertido en uno de los lugares de culto más importantes de Japón. Otro rasgo
característico de la ciudad es el gran parque de Nara. Un lugar situado en el
centro de la ciudad donde se encuentran cientos de ciervos que campan
libremente por el área verde de la ciudad. Los ciervos se han convertido en un
símbolo de la ciudad e incluso han sido designado tesoros nacionales. Historia
y naturaleza se conjugan para hacer de Nara un lugar tranquilo y agradable.
Finalmente, también vale la pena visitar el Museo Nacional de Nara, que
contiene una gran colección de arte budista, con piezas características de cada
período de su historia