Yogyakarta, ubicada en la isla de Java de Indonesia, es considerado uno de
los epicentros de la cultura e historia javanesa, así como del arte clásico.
Tanto el centro de la ciudad como la periferia rebosan de una arquitectura
heterogénea e impactante, con los templos hindúes como principal atracción.
Lugar espiritual por excelencia, las joyas más preciadas de YogYakarta son los
templos hindúes de Borodudur y Prambanan. Construidos entre los siglos VII y IX, han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se tratan de
dos grandes complejos budistas, ubicados a las afueras de la ciudad y rodeados
de naturaleza. La espiritualidad que despierta la zona junto a su impactante
arquitectura convierte a los templos en un lugar único en el mundo. Pero
Yogyakarta también destaca por ser una ciudad artística, con una gran variedad
de museos. En el centro de la ciudad podemos encontrar el Palacio del Sultán,
llamado Kratón. Alrededor de él todavía se pueden observar ruinas de las
antiguas murallas del Sultán, así como el Castillo de Agua, Taman Sari,
construido en 1758. La zona moderna de la ciudad, ubicada al norte, nos brindará
todos los servicios que necesitamos. Allí encontraremos edificios de influencia
holandesa. Yogyakarta, una ciudad bulliciosa, rebosante de cultura, historia y
arte, es una de las ciudades de Indonesia imprescindibles de visitar.