La
ciudad marroquí de Ifrane, ubicada en el interior, se asienta en una zona
montañosa, a más de 1.700 metros de altitud. Ifrane se ha convertido en una de
las ciudades más ricas de Marruecos y es conocida por todo el país por albergar
una de las pocas estaciones de esquí del país. Con una arquitectura con fuerte
influencia francesa, Ifrane destaca por la amplitud de sus avenidas, así como
por contar con extensos parques y jardines y verse rodeada de naturaleza. Entre
ellos, vale la pena visitar el jardín de la Praire, uno de los mayores de la
ciudad, que cuenta con un extenso lago. La armonía de la ciudad con la
naturaleza es total. Rodeada de bosques y prados, vale la pena visitar la
Fuente Vittel y la Cascada de las Vírgenes, ubicadas en un camino peatonal que
se adentra al bosque. Ifrane también es conocida en Marruecos por albergar una
de las Universidades más elitistas del país, por lo que la ciudad cuenta con
una atmósfera joven y sofisticada a la vez.