Situada a poco más de 80 kilómetros de Tokyo, la pequeña población de
Hakone se encuentra pegada al Parque Nacional de Fuji-Hakone-Izu. La ciudad es conocida por sus manantiales de agua caliente
y por su cercanía al famoso monte Fuji, así como por su papel histórico en el
país. Hakone es históricamente famosa por ser uno de los puntos de control del
camino de Tokaido durante la época de Edo. Hoy en día, la ciudad celebra el año
nuevo conmemorando el histórico camino con un evento que reproduce el camino
que unía Tokio con Hakone. La ciudad japonesa se ha convertido en un lugar
turístico debido a su historia y a su entorno natural. Posee el Museo
Chokuku-nomori donde se exponen cientos de esculturas japonesas y occidentales
al aire libre de los siglos XIX y XX. La posición privilegiada de Hakone
permite al visitante desplazarse a espacios naturales impactantes. Destaca el
"Gran Valle Ardiente" al que se puede llegar mediante un teleférico y donde los
chorros de vapor de agua y de azufre brotan de grietas ocultas en las rocas. El
Lago Ahinoko es otra de las visitas obligadas. Desde allí se puede disfrutar de
unas impresionantes vistas al monte Fuji. A orillas del lago se encuentra el
santuario Hakone. Construido el año 757, es la joya arquitectónica de la zona y
está rodeado de naturaleza. Visitar los museos de la ciudad, pasear por el
Jardín Botánico o visitar los numerosos rincones naturales que la rodean hacen
de Hakone un lugar perfecto para descansar y disfrutar de vistas privilegiadas.