Antiguamente conocida como "la puerta del desierto", Erfoud es una de las principales ciudades de Marruecos que permiten conocer el Sáhara de primera mano. Con el ocre como color predominante, tanto en su arquitectura como en su paisaje, la pequeña ciudad marroquí se encuentra muy cerca de las dunas de Erg Chebbi, así como del oasis de Tafilalt. Lugar de residencia de los bereberes, Erfoud es una ciudad extraordinariamente rica en fósiles incrustados en mármol. Su cercanía con el desierto permite a sus visitantes realizar excursiones por el Sáhara, tanto a pie, como en camello. Sus estrechas calles y pequeñas casas contrastan con la gran plaza donde se celebra, a diario, el mercado de la ciudad. También es recomendable visitar los Ksur, pequeños pueblos fortificados construidos con barro y paja, que se encuentran en las cercanías de Erfoud.