Ubicada a unos 190 kilómetros de
Marrakech y a poco más de 20 de Ouarzazate, Ait Ben Haddou se erige como una de
las joyas de Marruecos. No podemos despedirnos de Marruecos sin visitar alguna
de sus fortificaciones llamadas Ksar, y la
de Ait Ben Haddou es la más impactante de todas. Los Ksar son históricas
fortalezas construidas por los Bereberes a partir de arcilla y piedra. La de
Ait Ben Haddou se asienta a orillas del río Ounilla y cuenta con una impactante
fortaleza, con torres almenadas, decoradas con arcos ciegos y diseñados
geométricos, que ofrecen unas grandes vistas del valle de Ouarzazate. Actualmente
la fortificación sigue habitada por unas pocas familias, pero la mayoría del
pueblo reside a la otra orilla del río. Para cruzarlo, la mejor forma es
realizarlo en burro, puesto que no hay ningún puente que comunique. El río no
es hondo y también se puede cruzar a pie. En el pueblo también encontraremos
todo tipo de artesanías, como vasijas de barro, productos de barro, herramientas
de hierro y vidrio artesanal.