Zacarias y el lobo y Los tres cerditos tienen casa

Una buena puesta en escena. Con poco hacen mucho. Nos encantó

Un rato muy bueno para pasar con niños a un precio económico

El niño se lo pasó genial y los actores tuvieron mucha implicación.

La verdad es que los actores lo hacen muy bien e interaccionan fenomenal con los niños

Los niños se lo pasan muy bien

Un sitio pequeño y cercano que hace que los niños participen en el espectaculo. Se nota que los actores lo hacen con vocacion

Nos gustó mucho, son títeres pero el personaje del lobo es una persona disfrazada. La careta del lobo espectacular, los niños alucinan. Los más pequeños se asustan, es normal. Mi hijo de dos años estaba como con miedo pero a la vez participaba y respondía a las preguntas de los actores. Hay mucha interacción con el público. Los actores integran las frases espontáneas de los niños en la historia. Muy recomendable.

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

El títere de Zacarías es feísimo, los niños al principio no saben si es una persona o un animal. Entre el pelo y la boca... no lo veo muy apropiado para teatro infantil.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Al actor más joven que hace de Zacarías en el primer cuento, le diría, que cambiara un poco el tono de voz del personaje sin gritar tanto, los niños se asustaban.

Después de leer las demás opiniones (sobre el sitio cutre y demás), me esperaba cualquier cosa, pero me equivoqué. Es verdad que el sitio es modesto, no es un teatro con butacas acolchadas, pero no tiene nada que envidiar. Nosotros solemos ir a este tipo de obras, donde lo que abundan son las ganas de hacer teatro, de ganarse a los niños, la ilusión y la cercanía. Nosotros fuimos con nuestros hijos, de 7 y 4 años y salieron encantados. Por lo tanto, 100% recomendable. No os lo perdáis porque es en estos sitios donde los niñ@s encuentran el gusto por el teatro. Un placer y enhorabuena!!!

Muy bueno. Los niños disfrutaron y a los adultos, nos transportaron a nuestra infancia. El hecho de ver las caras de nuestros pequeños mientras veían a Zacarías, al pastor, los 3 cerditos y el lobo dirigiéndose a ellos, no tiene precio (me olvidaba tb al gato, y el conejo). Disfrutaron y disfrutamos.