Cervantes, protagonista de su propia aventura, se adentra con ironía, profundidad y abundantes pasajes autobiográficos en un viaje hacia el monte del dios Apolo, durante el que reivindica el lugar que cree merecer.
Miguel de Cervantes da a la imprenta Viaje del Parnaso en 1614, cuando ya ha publicado la primera parte del Quijote y está a punto de terminar la segunda, con su falta de éxito en el teatro, y su denostado ejercicio poético como lastre fundamental de su carrera literaria.
Compone su único poema extenso tomando como modelo la obra de Cesare Caporali, utilizando para ello tercetos encadenados de versos endecasílabos. Lo estructura en ocho capítulos y concluye, con la Adjunta en prosa, una epopeya burlesca que constituye su testamento literario y espiritual. En ella habla con abrumadora sinceridad de la vanagloria y de los sueños, de los mitos y las realidades, de lo vivido y de lo alcanzado, de lo imposible y lo perdido, de la falsedad y la adulación, de la hipocresía y de la fama, de la incomprensión y del reconocimiento.
En un ambiente caricaturesco respecto a los tópicos literarios del clasicismo, Cervantes, protagonista de su propia aventura, se adentra con ironía, profundidad y abundantes pasajes autobiográficos en un viaje hacia el monte del dios Apolo, durante el que reivindica el lugar que cree merecer.
Versión: Ignacio García May
Dirección: Eduardo Vasco
Reparto por orden de intervención:
José Luis Torrijo
José Luis Alcobendas
Juan Antonio Codina
José Luis Patiño
Iñaki Rikarte
Músicos:
Eduardo Aguirre de Cárcer (percusión)
Renée Bosch (viola de gamba)
Sara Águeda (arpa)
Lluís Coll (corneta)