La vida no lo es todo (Historias sobre la felicidad aptas para infelices)

El nuevo hogar de Bernardo está habitado por espíritus. Contrata a Úrsula para desalojarlos y ella hace lo que puede. Años después de dejar su profesión como médium siete almas en pena interferirán en su relación de pareja.

Son cinco los seres dignos de lástima que se cruzan en esta pieza. Pero las tragedias de Bernardo y de Úrsula nos conmueven especialmente.

Bernardo ya no cree en el prójimo. Por culpa de una tortuga ha perdido lo que más amaba y ahora sólo desea estar solo. ¿Quién iba a decirle que su nuevo hogar estaría habitado por una extensa familia de espíritus? Las dos médiums que contrata para desalojarlos hacen estrictamente `lo que pueden´. Úrsula, la más compasiva, acaba comprándole el piso. Tiempo después, deja su profesión para casarse y aprender a amar como una de esas mujeres que sólo se relacionan con `el más acá´. Ella creía que siete almas en pena no iban a interferir en su relación de pareja.

Durante su carrera como médium los espíritus siempre la habían ignorado, ¿cómo iba a sospechar que de pronto comenzarían a reclamar constantemente su atención? Y es que las conciencias del más allá son tan caprichosas como las de este mundo.

la obra está "escrita y dirigida por Denise Despeyroux.

Actores: Carles Armengol, Pablo Vega, Marta Bernal, Francesc Gelida y Gloria Martínez.

Compañía: Teatro a la Intemperie.