A quién le importa

Muy animado, el maestro de ceremonias muy profesional y gracioso, las actuaciones con buenas coreografías

La historia que hila las actuaciones musicales es un sin sentido. Solo merecen la pena las puestas en escena de los números musicales

El elenco artistico.

No conocía la mitad de las canciones.

me gustó absolutamente todo. el repertorio de las canciones (para los fans de alaska desde que empezó lo disfrutaréis tanto como yo), la puesta en escena, no paré de reírme en toda la noche, las "sorpresas"... es un caos contextualizado y divertido. os divertirá.

El sonido a veces se le iba a los micrófonos y costaba saber qué canción era porque se oía un poco mal. pero sólo a veces.

Entretenida, dinámica y con un hilo conductor bien establecido, surrealista pero no esperaba menos... Además en la sesión del viernes a las 18:30 estamos "en familia", éramos unos 15 espectadores, así que muy cercano y las entradas fantásticas, centradas en fila 4, que realmente era la fila 2... Recomendable de verdad.

El número del coche. La música en directo. La selección de temas de Carlos Berlanga. Algunas de las interpretaciones: la enfermera, el protagonista y su amigo.

Partes del texto que van hacia lo pretenciosamente trascendental o poético, sobran totalmente, metidas con calza-zapatos, los actores hacen lo imposible por integrarlas.

Es espectáculo es estupendo, desde el narrador que te explica como se ha gestado el musical y te pone en antecedentes de la movida, hasta el elenco de actores y músicos. Si te gusta la música de Alaska en sus inicios no te lo puedes perder.

A pesar de la juventud de los intérpretes, actuan como profesionales consagrados. Me gustó que el musical se mezclara con el público. Representa muy bien la esencia de los 80.

Las butacas del Teatro Arlequín son incómodas de solemnidad. Se echa en falta un poco más de medios en decorados, orquesta y vestuario, pero el conjunto está compensado.

Las canciones, por supuesto.

La parte del sonido no está adecuadamente resuelta. El que proviene del conjunto de músicos es demasiado alto para las dimensiones y acústica del teatro; al menos en las primeras filas del patio de butacas, y 'tapa' en muy alto grado las voces de los actores. Este inconveniente tendrían que resolverlo.

Han conseguido transportar al espectador a la movida madrileña con un conductor / presentador exquisito en las formas y testigo de excepción de lo que narra. El elenco esta a la altura de los personajes de los 80ª y la enfermera, prota femenina, es una virtuosa de la comedia...

Es un espectaculo fresco pero acido. Con musica de los años 80 interpretada de una manera perfecta por sus jovenes actores y actrices. Interactuan con el publico de una manera muy amable. Divertivo, animado y sensacional. El personal del teatro amabilísimo

El decorado se quedaba un poco escaso, pero suficiente