Conoce la historia de Chinchón en una bodega con cata de vino y queso

Muy recomendable! Es la primera vez que visitábamos una bodega y sin duda volveremos, un mundo por descubrir.

Todo genial la verdad 0 quejas. Muy bien organizado frente al covid, 1 hora de visita entre explicacion y cata.

¿Qué debería tener la experiencia para ser perfecta?

Ya lo es

¿Si tuvieras que describir tu experiencia con una palabra o adjetivo qué dirías?

Calidad precio estupendo

A priori se podría pensar que sólo es una bodega pequeña de un pueblo y que no merece la pena. Pero nada que ver, el atractivo de esta bodega es su método tradicional. Se centra bastante en contarte ese método y en enseñarte aparejos. Normalmente en las bodegas grandes, se ven tanques de aluminio y se pasa por la teoría de forma fugaz. Pero Roberto se centra en contarte todo el proceso de una forma amable y entretenida, de aquel que ha mamado eso desde pequeño y que tiene tradición familiar. Merece mucho la pena por esto mismo.

¿Qué debería tener la experiencia para ser perfecta?

Un baño más calentito jajajaj

¿Si tuvieras que describir tu experiencia con una palabra o adjetivo qué dirías?

Perfecta!

Visita a una bodega tradicional, por parte de uno de los dueños cuya familia la fundó en un pasado. Ameno y entretenido, no se hace pesado, explicaciones coherentes y entendibles para no legos en la materia. Cata interesante de vinos y queso

La visita es corta pero Roberto explica muy bien el proceso de elaboración del vino lo que hace que sea amena y entretenida. La cata fantástica dando detalles y explicándola para personas que no son conocedoras del todo del sector.

¿Qué debería tener la experiencia para ser perfecta?

La degustación más elaborada en tiempo y a ser posible no estando de pie.

¿Si tuvieras que describir tu experiencia con una palabra o adjetivo qué dirías?

Entretenimiento al 100%.

Pasamos muy buen día en Chinchón con tour por la bodega y degustación de vinos y quesos. Los dueños son muy simpáticos y nos enseñaron cómo describir el vino en una cata hasta casi sin tener ni idea.

Bodega familiar en pleno centro de Chinchón. Que la visita la lleven los dueños creo que es un acierto. Muy buenas explicaciones en cada una de las salas, la visita se hace muy amena.

Me ha parecido una visita muy completa y bien explicada por parte de uno de los Propietarios. He realizado visitas a otras Bodegas y en esta he aprendió conceptos nuevos.

Roberto es fantástico, su forma de explicar el funcionamiento de la bodega es especial. Tiene don de gentes, y trasmite su pasión por el vino.

La persona que nos acompaño en la visita, hizo que fuera amena e interesante, creo que es una oportunidad para conocer una bodega familiar y artesana.