Sicilia, la isla más grande del Mediterráneo, se ubica justo frente a la "punta" de la "bota" italiana, internacionalmente famosa por sus bellas playas, su historia, su comida y sus hermosas ciudades.
Tiene dos aeropuertos internacionales, el de Catania y el de Palermo. La capital de Sicilia, Palermo, es el resultado de una mezcla fascinante de culturas y estilos arquitectónicos distintos. Catania, situada en la costa y a los pies del volcán Etna, es una ciudad con una antigua historia a pesar de las continuas erupciones que la han destruido en numerosas ocasiones.
Sicilia es conocida por tener las playas más populares, ya sean características por tener cafeterías que sirven pescado directamente desde un barco, hasta reservas naturales y calas escondidas entre sus orillas.
Esta isla tiene la mayor cantidad de horas de sol de cualquier ciudad de Europa, con un promedio de 2492 por año o 7 horas por día. Casi todas las ciudades y pueblos de Sicilia no se quedan atrás, y este sol confiable es una de las principales atracciones de la isla.
La isla es esencialmente montañosa, y la actividad sísmica y volcánica es bastante aguda. Poseedora del volcán activo más alto de Europa, el Monte Etna de unos 3,220 metros. Es uno de los destinos gastronómicos más atractivos para el amante de la buena mesa italiana y de los vinos con cuerpo hechos de uvas sembradas en los suelos volcánicos del Monte Etna.