Jerash es la capital de la región jordana de Gilead, en el norte del país, a 30 km de la capital Amman. La ciudad se ubica a orillas del río Wadi Jerash.
Si bien en la zona se han encontrado restos arqueológicos del Neolítico, es durante la época romana que Jerash se convierte en un asentamiento importante, llegando a ser anexionada a la provincia de Siria, tras la conquista por parte de Pompeo en el 64 a.C.
Jerash (antiguamente Gerasa) formaba parte de un eje comercial y militar junto con otras nueve ciudades del Próximo Oriente (Decapolis).
Los más destacados monumentos de la ciudad son: el Arco de Adriano, el circo / hipódromo, dos inmensos templos dedicados a Zeus y Ártemis, el Foro, de forma oval, y rodeado por una hermosa columnata; dos teatros, dos baños y unas murallas casi completas. La mayor parte de estos monumentos fueron construidos gracias a donaciones de los habitantes más ricos de la ciudad. Además, desde el año 350 d.C., hubo en la ciudad una importante comunidad cristiana que construyó más de trece iglesias, muchas de ellas con ricos suelos de mosaico.
En el siglo I en la ciudad vivían aproximadamente 20 mil personas y su crecimiento la llevó al título de colonia en el siglo III. Su decadencia coincide con la conquista árabe del 636 y más tarde con el devastador terremoto del 747, que dejó sólo un cuarto de la población original.
Las ruinas de esta prestigiosa ciudad volvieron a la fama por obra del orientalista alemán Ulrich Jasper Seetzen en 1806. A finales de los años 70 del mismo siglo se instalaron en su territorio circasianos procedentes de Asia Central. Desde la década de 1920, las excavaciones y restauraciones de la ciudad han sido casi continuas.
Hoy en día Jerash representa en Jordania el segundo destino turístico por número de visitantes, tras Petra.