02/05/2018
"Horrible."
No se salva nada, ni el hotel, ni el servicio, ni el personal. El hotel es rancio y sucio, las habitaciones son ajustadas: son iguales las dobles, que las triples, que las cuádruples. Hay dos camas de matrimonio y unos escasos 20 cm hasta la pared por ambos lados. Las colchas son del año de la polca y aún usan mantas, nada de edredones, mantas con bolitas como si fuera un hospicio del siglo XIX. En la web del hotel no vais a encontrar ni una sola foto de los cuartos de baños, y con razón, no solo están sucios si no que son incómodos y muy horteras, la bañera tiene cortina de ducha, sí, he dicho cortina, nada de mampara, una cortina de color gris que va sujeta al techo con riel de cortina de habitación, no con barra de ducha, así que si cierras la cortina te quedas a oscuras en la ducha, tienes que elegir entre ver lo que haces o inundar el baño. El grifo está situado en el centro, así que si quieres estar debajo de la ducha tienes a un lado la cortina que se te pega y al otro el grifo que te da en el muslo. La taza del WC no ha visto el salfumán en su vida (adjunto foto abajo). La TV no tiene mando a distancia, tienes que ir a buscarlo a la recepción y dejar un depósito de 20€ euros con esto ya te da una pista sobre la clase de chusma que creen que son sus clientes. El comedor es un despropósito total, la desorganización es tal que no tiene por donde cogerlo. El primer día hicimos 45 minutos de cola para entrar a cenar, el rango de cena es de 18:30 horas a 21:30 horas. Conseguimos entrar casi a las 22:00 y no llevábamos sentados ni 10 minutos y empezaron a recoger el buffet, con lo que apenas nos dio tiempo a cenar y no pudimos comer postre, prácticamente nos echaron. Otra cosa que no te dicen ni en la reserva ni en su web es que te van a cobrar las bebidas y que las botellas son de cristal y si no te la acabas no te la puedes llevar. Pedimos que nos vendieran unas botellas de agua de plástico para llevarnos a la habitación y nos dijeron que no, que las botellas de plástico eran solo para los de todo incluido, nosotros dijimos que las pagaríamos aparte, aun así la respuesta fue: no. Su política “anti-familias” que nos hicieron sentar separados (éramos 7 personas) y según ellos no se pueden juntar dos mesas, cuando entramos había un montón de mesas vacías sin recoger (foto abajo), lo que demuestra la mala organización, no la falta de sitio, y, aun así, no nos dejaron cenar juntos. El segundo día tuvimos que hacer una cola de 25 minutos y ante nuestras quejas, estos son los comentarios de los jefes de sala “si hubieran venido a cenar a las 20:00 horas no hubieran tenido que hacer cola”. Claro, la culpa es mía. Otro comentario: “Usted no habrá estado en muchos hoteles de 1.400 personas, porque esto es normal”. Lo que no es normal es que me hablen así y sí, he estado en muchos hoteles, pero ninguno tan malo como éste, donde nunca volveré. Ni a este hotel ni en ningún otro de esta cadena. Se podía palpar el descontento del personal, por los comentarios que se oía se hacían entre ellos, por la saturación de trabajo y la desorganización de la dirección. En los tres días que estuve allí no vi ni a un solo empleado sonreír, ni en la recepción (ni a la llegada ni a la salida), ni en el comedor, ni en la cena y ni en el desayuno.
¿Cuál fue la razón principal para escoger este hotel? Precio, ubicación, calidad, equipamiento?
Por estar cerca de Port Aventura.
¿Cuál fue el principal motivo de tu reserva, negocio o placer?
Placer.
Positivo: Nada.
Negativo: Todo.