09/09/2017
"Le sobran estrellas. Decepcionante."
Del 3 Sep. al 8 Sep. 2017. Matrimonio con hijo de 12 años. Respecto al horario de la cena: de 18.30 a 21.30 hs, no lo encuentro lógico. Para los TI había que pedir la bebida del restaurante en la barra del mismo, y para ello esperar la cola o pedir por ejemplo 2 cervezas de una vez para uno solo y no tener así que volver a esperar cola para almorzar o cenar con bebida, conllevando el que se caliente la misma. La comida en general siempre igual y sin variedad alguna, nada destacable, macarrones, arroz, patatas fritas, salchichas, algo de pescado, algo de carne, preparados en la plancha... muy poca calidad en la comida. El mando del TV hay que dejar 20€ en deposito para tenerlo, que lo devuelven al entregarlo. En el bar, sus horarios son alternos al restaurant, es decir, abre cuando cierran el restaurant, pero lo lamentable es que cuando son las 00.00 hs, echan a los clientes que ocupan las sillas y mesas del mismo, apagando las luces y si no lo abandonas, se acerca un chico de seguridad del hotel haciéndote saber que debemos abandonar el lugar, que no podíamos estar ahí por el cierre del mismo del hotel, cuestión que no se entiende ya que si pides alguna bebida a las 23.45 hs por ejemplo, aunque estés con la familia debes abandonar la zona del bar, y te mandan a recepción, donde es donde al parecer podemos terminárnoslas, y donde solo hay tres sofás formando una " U " con un cuadrado en el centro , forrado como un sofá que hace de supuesta mesa, ya que también se cierra la zona donde se celebran las animaciones que esta junto a la piscina, y si no la única opción además de tomarlas en recepción es irte al salón de juegos donde están las mesas de billar y de ping pong, y que no se encuentra habilitado como debiera para sentarse y tomarlas tranquilamente charlando. Restaurant. Respecto al maitre del mismo, Sr. Don Paco, tolerancia cero, intransigente al máximo y con falta de cualquier sentido común ni lógica. Explico el caso concreto. Fuimos dos días a Port Aventura, avisamos el día anterior al primero de ellos antes de las 20.00 (como norma del hotel para preparación del picnic), comunicando de que en el día de mañana no relizaríamos la cena en el mismo, y bien, un picnic de sándwich envasado al vacío (como los de las gasolineras, sin poder escoger de que lo queríamos, si vegetal, york con queso, o lo que fuera) con su agua, bolsa pequeña de patas fritas, una fruta y un yogurt, en una cajita tipo McDonald, hasta ahí todo normal. Excepto por el Sr. Don PACO (maitre), el cual, el primer día que fuimos a Port Aventura, cuando llegamos dentro de hora del almuerzo, las mujeres se adelantaron para llegar mientras buscábamos aparcamiento, y le dijeron al Primer maitre Sr. Don Paco, que serian las 14:45 hs, que sus maridos estaban aparcando y están al llegar, respondiéndole este señor "que a las 15:00 se cierra, y que si no están antes de esa hora se quedarían sin entrar, que las normas son las normas", y gracias a que encontramos hueco a tiempo y no llego a más, pero... al recoger el picnic durante el almuerzo en el mismo retstaurant y siendo entregado en mano por el mismo, no permitió sustituir el yogurt por una fruta estando aún dentro del restaurant almorzando, por el hecho de que con las calores el yogurt tiende a estropearse, y la razón que da este Sr. es que "está prohibido terminantemente manipular la cajita que viene preparada de la cocina ni por nosotros en su presencia, proponiéndole que él mismo lo hiciera si no se fiaba", y la respuesta fue ridícula, y "que si no nos gustaba que lo dejásemos allí, pero que el no podía hacer nada, y eso era lo que había, o lo tomábamos o lo dejábamos, son normas del hotel", ¿Cómo?, por favor, que sentido tiene, ¿cambiar un elemento por otro del picnic? cuando el cambio tiene un razonamiento lógico. Este Maitre presentó en todo momento un comportamiento recto e impertérrito, y con despreocupación total en busca de alguna alternativa o solución por su parte, y lejos de dirigirnos a algún persona con poder de decisión para ello, se dedico a negarnos cualquier solución, y que no, y que no y que no... No desistió en ningún momento de su actitud, vergonzoso, en ningún momento nos dio opción alguna a nada de nada. Pasamos ese primer día en Port Aventura, y durante la visita de ese primer día, avisamos de nuevo al hotel sobre las 16.00 hs, para hacerles saber que para el siguiente día no haríamos allí ni almuerzo ni cena, y con la excepción de que una persona tenia intolerancia a la lactosa para que uno de ellos lo preparan acorde al problema, ya que pasaríamos todo el segundo día en Port aventura, y que debíamos recoger los picnics en el restaurant durante el desayuno. Y al siguiente día... Problema de nuevo y con sorpresa, tras recoger los picnic en el desayuno, pregunto en concreto por el especial para la persona con intolerancia a la lactosa, y me dicen que desconocen ese dato, y el Sr. maitre,(Paco) me dice que "los Picnics vienen como vienen y que no se pueden cambiar", y continuando con el mismo cuento respecto a los yogures. Con recepción. A continuación me dirijo a recepción para quejarme y tras unos 15 minutos de supuestas "negociaciones y suplicas" en recepción, (como lo califico, porque parece que te están haciendo un gran favor, "para más colmo") me dice una chica, de pelo corto negro y con gafas, tras llamar en mi presencia a cocina y preguntar si podían preparar un vegetal para la persona intolerante (que solo llevaba tomate y lechuga), parece y tras mucho erre que erre accedió a ponerle también algo de atún, por lástima al cliente y pero como cosa excepcional, ademas de estar preparado a mano en cocina sobre la marcha envuelto en film transparente, ojo. Pues nada, tras esa odisea, ya estando disfrutando en Port Aventura, nos encontramos con el gran pastel. Todos los picnics, (6) estaban preparados a mano, (nada de los envasados como los de las gasolineras), al menos tuvieron la delicadeza de cambiar una fruta por un yogur. Pero lo desastroso es que el sándwich preparado mano llevaba una sola loncha de queso y una de york superfina, envuelto en film transparente y fueron cucos de colocarlos debajo de todo lo demás productos del picnic, "Y eso que se le comunico el día anterior a las 16.00 hs " vergonzoso e indignante. Pues nada, continuamos como es lógico disfrutando dentro de lo cabe, aunque tuvimos que comprar unos menú por allí para no pasar hambre hasta que regresamos al hotel sobre las 00.30. Con dirección. Tras levantarnos y desayunar en el restaurant, me dirijo a Recepción para hablar personalmente con el director, comentándole toda la odisea, quien me contesta que el "hotel no tiene obligación de dar picnics a los clientes que, aún teniendo el TI, no hagan uso de las comidas del hotel, que lo hace como favor o deferencia, pero no hay obligación, a lo que le contesto que "si es así porque no me comunicaron la negativa a facilitarlo cuando llamé para ello, o no tenían suficientes para el reparto de los clientes que lo solicitaron, y que porque no hubo previsión en el preparado del mismo, que tiempo suficiente tuvieron desde las 16.00 hs del día anterior", con lo que lo único que le quedó decirme es que "lo sentía, que me pedía disculpas, que a él nadie del personal le comunicó absolutamente nada al respecto de los picnics con los cambios del yogur, ni del problema de esta persona con la intolerancia, y que si le hubiese llegado esa anomalía por su parte no hubiera puesto ningún tipo de impedimento al hecho incluso de haber preparado el sándwich en el mismo restaurant a nuestro gusto sustituyendo el que traía preparado a mano y lo que hiciese falta". Y que respecto al maitre, tenia la obligación de haberle comunicado nuestra petición respecto al picnic, ya que si no quiso tomar decisión alguna y ni solución tampoco, debía haberlo hecho saber a su superior, en este caso al Director, a él. Que hablara con el personal de cocina y con el maitre, y me daba la razón, ya que el problema no tenía importancia como para no haberle dado una solución rápida y sencilla, que era irrisorio el contratiempo como para habernos causado tanta molestia e indignación, y que hará lo posible para que no volviera a pasar, pero claro, ya a toro pasado. Ademas le pedí la hoja de reclamaciones al Director y no hacía más que dar evasivas, y escusas para no facilitármela diciendo cosas tales como " que eso no era de relevancia ni de importancia como para ponerlo en la hoja, que había razón de gravedad ni de peso como para reflejarlo, etc., etc.". Al final no la hice por no perder el tiempo de disfrute con mi familia, pero si que no lo iba a dejar pasar y quería darlo a conocer a todos aquellos usuarios y así lo puedan tener en cuenta, por si prevén alguna estancia en el mismo. Así fue la estancia desagradable en este hotel. Jamás aconsejare a nadie su estancia en el Villa Dorada. A tener en cuenta: solo 2 ascensores para todo el hotel y muy pequeños. Nos hicieron comprar gorros de goma a 2€ para poder usarlo en la piscina climatizada, pero no había control alguno, ya que éramos los únicos con gorros en la piscina climatizada tras desembolsar para nada el dinero. La sauna bien, normal, eléctrica. La animación muy pobre en cuanto variedad y horarios, principalmente para la diversión de los niños, aun con la existencia de un club infantil, tanto para adultos como para niños.
¿Cuál fue la razón principal para escoger este hotel? Precio, ubicación, calidad, equipamiento?
Supuestamente aconsejados por la agencia con la que contratamos que la cadena de estos Hoteles estaban muy bien valoradas, y la relación calidad/precio igual de buena. Por mi experiencia personal, fue todo lo contrario, al menos El Villa Dorada Ohtels. No lo aconsejaré jamás a nadie.
¿Cuál fue el principal motivo de tu reserva, negocio o placer?
Vacaciones.
Positivo: La segunda maitre "Sunilda", persona muy atenta e involucrada en satisfacer cualquier duda o anomalía en los clientes, a nivel del restaurante.
Negativo: Ademas de lo descrito en mi desgraciada experiencia, añado lo siguiente: 10 perchas en total para una familia con un niño de 12 años. Armario muy pequeño.