14/04/2009
Positivo: Nuevo, cómodo y silencioso, pero no en pleno centro. Está a pocos minutos de Termini, lo que implica que no está tan cerca del centro, pero aun así se puede ir a pie desde él hasta casi los puntos turísticos en máximo 30-40 minutos. La puerta del hostal no tiene indicaciones, es la verde junto al restaurante Gallina Bianca, 4º piso. No hay recepción por la tarde, pero si avisas de que llegarás te esperan. No aceptan pago con tarjeta, sólo efectivo. El desayuno se queda corto para lo que uno espera. Consiste en un café con leche y un croissant. Normalmente se toma en un bar que hay abajo, pero los domingos lo sirven en la habitación. Tienen pocas habitaciones, eso asegura que no haya apenas ruido. Si la habitación da al patio interior, el silencio está asegurado. La cama de matrimonio tiene dos colchones independientes, se descansa muy bien. Hemos pagado 130 euros por noche en Semana. Caro para no ser un hotel, pero normal pensando en los precios de Roma.