Una noche, un apartamento, tres amigos y una visita inesperada. Detrás de este mecanismo en apariencia sencillo, Laurita y las tetas despliega su universo híbrido, entre dramático y novelesco.
En esta comedia amarga se habla de antropología urbana, de estrategias de mercadeo y de plagas de gorriones que invaden los arrozales del Tolima. Sus personajes: una actriz que ya no actúa, un antropólogo charlatán, un comerciante inescrupuloso y un mendigo salido de una novela de Dickens, expresan formas distintas de la enfermedad y el despojo.
Sobre todo el de Laura, la luminosa protagonista de esta historia, quien tras un chequeo médico emprende un viaje descendente hacia las profundidades de su temor y su esperanza.
En Laurita y las tetas todo se dice siendo dicho, a veces por alusión, pero siempre sin eufemismos.